Nuevos profesores

13.03.2011 16:44

 

Rocío Iglesias y Critóbal Pinto, dos profesores que se han incorporado este año a la plantilla del Valle del Sol nos ofrecen su visión del centro después de algunos meses trabajando en él.

 

Rocío Iglesias. Matemáticas.

El 10 de septiembre fue mi primer día en el IES Valle del Sol. Nada más llegar ya encontré algunas caras conocidas, por lo que los nervios del primer día fueron menos. La acogida por parte del todo el profesorado del instituto fue estupenda, nos entregaron documentación con la dinámica del centro, nos enseñaron las instalaciones y nos presentaros a los compañeros del departamento. La repartición de los cursos fue algo novedoso, ya que en lugar de elegir según la antigüedad en el centro, nos repartimos los cursos por consenso.

 

El primer mes, como en todo, fue un poco más duro ya que al principio no conocía ni las normas del centro, ni a la mayoría de los compañeros ni a los alumnos. Además de la preparación de las clases y de la tutoría, el centro ofrece cursos de formación en los que también estoy apuntada, luego el ritmo de trabajo es muy alto. Lo que más destacaría del centro es la gran diversidad y cómo se autogestiona, ya que los mismos profesores somo los que nos damos apoyo con los alumnos que necesitan más atención.

 

A día de hoy me siento muy integrada en el centro, con los compañeros y los alumnos, y me siento muy cómoda con la dinámica del centro, así que espero seguir aquí por lo menos otro curso más!

 

 

Cristóbal Pinto. Sociales.

MI LLEGADA A ÁLORA

Mi llegada al Instituto Valle del Sol fue un poco accidentada. Yo creía que en Álora solo existía este instituto pero mi sorpresa fue cuando al llegar y aparcar el coche pregunté por el instituto, un perote me contestó “Sí, hay uno un poco más arriba”. Al llegar a ese instituto me di cuenta de que no era el del Valle del Sol, sino el instituto de “Las Flores”, ante mi sorpresa volví a preguntar a otro perote y me contestó “Ahh, ese es el que hay siguiendo la carretera, recto, al salir del pueblo por la carretera del Chorro”. Me encaminé hacia esa dirección y cuando ya creía que me había vuelto a equivocar, apareció al fondo un edificio grande. Me detuve y mire el letrero que tenía en la entrada y allí estaba, era el instituto Valle del Sol.

La verdad es que ya tenía ciertas noticias sobre este centro educativo, pues un familiar mío trabajó aquí hace algún tiempo. Este familiar, cuando me dieron la posibilidad que escoger Álora, me comentó: “Si puedes coge Álora, yo estuve allí poco tiempo pero se está muy bien, los niños son muy cariñosos y hay muy buen ambiente entre los compañeros”. Así, con estas referencias, no lo dude y elegí venir a Álora.

La primera impresión que tuve fue bastante grata, ya que los alumnos/as eran buenos en general y los compañeros parecían “buena gente” y tanto desde la directiva, Tomás como director, Juan Antonio como jefe de estudios, Antonio Bermúdez como vice-director y Bea como secretaria se prestaron para ayudar a mi integración lo antes posible. También desde mi departamento, Laura, Antonio, Antonia y, en general, todos los compañeros me ayudaron a que mi integración fuese lo más rápido posible.

Con el paso de los días me di cuenta de que lo que me habían contado de este instituto se quedaba corto, que no solo se trabajaba muy bien sino que los propios alumnos te ayudan a sentirte como en tu casa, y qué decir de los compañeros, el ambiente es genial. Como muestra un botón: Juan Antonio, el jefe de estudios, comentaba en una evaluación “aquí hace falta que se peleen dos porque con este buen rollo la evaluación se hace muy larga” eran las 21.30 de la noche y algunos llevábamos en el instituto desde la 8.00 de la mañana. Incluso cuando hay que quedarse por las tardes, para el Moodle o el claustro o cualquier evento parece como que ese día te vas a comer con los amigos a echar un buen rato y no sienta tan mal el quedarse.

Por mi parte, agradeceros a todos vuestra ayuda, siempre recordaré este curso escolar como uno de los mejores que pasé en vida trabajando y aunque aún soy joven en esta profesión, dudo que me encuentre otro centro educativo con mejor ambiente de trabajo que este.

 

Un saludo de un tebeño.

 

 

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