Mi paso por el I.E.S. Valle del Sol

07.03.2011 10:57

 

 Reunimos en este apartado las visiones que los alumnos tienen de nuestro instituto. Para ello recogemos dos perspectivas igualmente interesantes. Por una parte, el relato de las expectativas al comienzo de curso de una alumna de 1º de la ESO; por otra, los recuerdos guardados a través de los años por dos de nuestros alumnos veteranos de 2º de Bachillerato.

 

Mi primer día de instituto

Recuerdo mi primer día de instituto con una mezcla de sentimientos que no me dejaron dormir la noche anterior, sentía nervios, curiosidad, angustia, alegría…. porque no sabía lo que me iba a encontrar , aunque sentía muchas ganas de descubrirlo ya.

Algo que me ayudó bastante fue que todos los compañeros de mi colegio menos una iban a mi mismo instituto, aunque os puedo asegurar que eso tampoco me quitó los nervios que sentía en esos momentos.

Cuando sonó la sirena para entrar no sabía dónde ir, así que junto a los compañeros que ya conocía me fui directa al patio y al verme allí con todos los alumnos del Valle del Sol, curiosamente, me tranquilicé un poco.

Ya en el patio, un profesor nos fue nombrando por grupo para que fuésemos con nuestra tutora. Yo fui nombrada en el grupo 1ºESO A y pude descubrir inmediatamente que la mayoría de los compañeros que habíamos caído en dicho grupo, nos conocíamos aunque también había gente nueva para mí.

Cuando entramos en nuestra clase estábamos impacientes por conocer el lugar que ocuparíamos, para mí era importante saber si estaríamos cerca de alguien conocido, pero para mi sorpresa, ¡ nos podíamos sentar dónde quisiéramos!.

A medida que iba pasando la mañana, me iba sintiendo más a gusto, hasta que tocó la sirena para ir a casa y me di cuenta de que aquí, en el IES Valle del Sol iba a pasar muy buenos momentos.

Isabel María Huesca 1ºA

 

MI PASO POR EL IES VALLE DEL SOL

 

Entré en el IES Valle del Sol por primera vez en septiembre del 2004; estaba muy asustada porque todo era tan diferente al colegio... Aquí me sentía muy pequeñita; todo me parecía grande (los alumnos, los profesores, el instituto en general), que no sabía dónde meterme, incluso el primer día de clase no me atrevía a salir al recreo de lo poquita cosa e insegura que sentía, y encima, a la salida, me esperaban "los huevos", que creo que era a lo que más temía.

Con el tiempo fui conociendo a los profesores, e hice muchos amigos inolvidables,y me fui sintiendo cada día más acogida en el instituto, hasta llegar a tal punto que hasta en vacaciones quería ir al instituto, y ¡solo para ver a los amigos que había hecho aquí!

Cuando acabé 4º de la ESO..., ¡me sentí tan orgullos de haber aprobado la secundaria!

Una vez que llegué a bachillerato, también se notó un gran cambio, pero la verdad que me encantó porque han sido los años en los que he tenido las mejores clases, con unos compañeros inolvidables.

Ahora que estoy en 2º de bachillerato, y pienso en el poquito tiempo que me queda en este instituto, me da mucha pena. Pensar que ya no veré a los profesores, esos profesores que además de ser eso, son tus amigos, y que sabes que puedes contar con cualquiera de ellos cuando los necesites; y a los amigos, esos amigos que tienes desde pequeñita... o esos a los que acabas de conocer hace poco tiempo y que parece que los conoces desde siempre.

En fin, cuando tenga el título de bachillerato, no me lo voy a creer, porque ¡por fin voy a poder ver el gran resultado de haber estado aquí!, y poder estudiar lo que siempre he querido.

Por último, quería hablar de los profesores que he tenido, sobre todo los de este último año, porque son todos increíbles (aunque nos quejemos), pero la verdad que los profesores que se tienen en este instituto, ¡¡¡no los encuentran en ningún sitio!!!

 

Raquel Ceres Rodríguez, 2º BHH

 

 

 

MI PASO POR EL IES VALLE DEL SOL

 

Cinco años en el instituto I.E.S. Valle Del Sol con sus buenos y no tan buenos momentos. Durante estos años que he pasado aquí me han sucedido cosas tan normales, como el mero hecho de ir a clase con los amigos, como momentos inolvidables que merecen la pena ser recordados.

Todavía recuerdo el primer día que entré, cuando nervioso e inquieto sólo pensaba en buscar a mis amigos del colegio para estar más seguro en aquel lugar que aún desconocía. Recuerdo que ese día estaba emocionado, ya que aquello suponía una gran paso. Pasaba de estar en el colegio, lo que yo relacionaba de niños chicos, a estar en el instituto, que para mí era de niños mayores. Como era típico de cada año, los chicos más grandes tiraban huevos a la salida del instituto a los que acababan de entrar. Y, tal vez, eso era lo que más temía aquel día, pero ese año parecía que tenían prisa, porque no esperaron a la salida, sino que aprovecharon el recreo. Afortunadamente yo salí intacto, pero no pasó lo mismo con algunos amigos como Iván y Mario, que se llevarían a casa un recuerdo de su primer día.

Ese fue el inicio de cinco duros años, en los que curso a curso nos acercábamos a donde estamos hoy día, en 2º Bachillerato. Durante este camino mis amigos y yo siempre nos hemos mantenido unidos, y hemos hecho diferentes actividades. Actividades relacionadas con la naturaleza: plantado varios árboles en el patio y entrada del centro, ido al Chorro de senderismo y también al río Guadalhorce, donde fuimos conscientes de la contaminación que sufría el río y nos dispusimos a limpiarlo un poco. Sin embargo, no todo han sido actividades naturales, sino también de expresión corporal, como los festivales realizados por el centro, con el objetivo de pasárnoslo bien. Cada año se realiza un festival de expresión corporal, en el que no sólo participa nuestro instituto, sino que también diversos institutos de toda Málaga. Desde 1º de la E.S.O. hasta hoy día, mis colegas y yo hemos participado todos los años con variadas actuaciones. Hemos hecho pirámides, bailes, y una especie de “circo” en el que participó la clase al completo. Asimismo, este año espero volver a actuar, con el objetivo de recaudar todo el dinero posible para poder enviarlo a los niños de Etiopía, como se ha venido haciendo todos estos años. Incluso nos hemos carteado con los niños de Zway, de los que hemos recibido noticias de cómo ha cambiado desde que les hemos ayudado. Estas son las cosas por las que yo creo que se diferencia nuestro instituto (IES Valle Del Sol) de otros, por su humildad: el no tener mucho y dar todo lo posible. Esta es una de las razones por las que creo que ha merecido la pena estar en este instituto en vez de en otro.

En el instituto nos enfrentamos a un nuevo idioma, el francés, pero todo fue mucho más fácil y ameno gracias a Ana Cerezuela, de la que tras tres años de enseñanza y ventura nos tuvimos que despedir en un triste adiós, aunque aún no hemos perdido contacto con ella. Sin embargo, su marcha fue recompensada con un estupendo maestro de francés. Y esta es otra de las razones por las que creo que este centro se diferencia de los demás, por las estrechas relaciones que se establecen entre los alumnos y maestros. Son como amigos en los que podemos confiar y que estarán siempre ahí para lo que necesitemos.

Desde entonces, he seguido haciendo nuevos amigos, ampliando conocimientos y avanzando hacia delante. La verdad es que estos cinco años han sido de los más importantes y, aunque me hayan enseñado mucho, he aprendido cosas que no están en los libros y que las considero bastante más importantes, valores como la amistad, el respeto y otros tantos que podría enumerar.

Todo lo escrito es una corta versión de mi paso por el instituto, recuerdos recordados de lo que ha habido y que tal vez me ayuden a lo que habrá. Tan sólo espero que el año que me queda sea la mitad de grato y que pase el doble de lento para poder disfrutarlo mejor. No olvidaré situaciones, lugares y personas (incluidos profesores y profesoras) que están y han pasado por este centro

 

José Mª García Carrasco

2º BHM

 

 

 

 

—————

Volver